viernes, 30 de enero de 2009

Nada

No había nada entre su ropa, ni entre sus sábanas, ningún olor, ningún resabio, en sus cajones no había ninguna carta, en el espejo no había ningún beso maquillado,
la casa seguía igual, silenciosa e iluminada
despertó con y sin la memoria de el,
buscó en su cuerpo marcas de dientes,
moretones,
no había nada,
la casa estaba en paz como ella,
pero intentaba recordar cómo besaban sus labios,
el sonido de el subiendo las escaleras,
su sonrisa,
la risa frenética
y sus manos
escarchadas y tibias,
el humo del cigarro desvanecido en la ropa,
el silencio
horas de palabras
ahí
en esa misma habitación donde el silencio tenía otro nombre,
recordaba
pero no lo hacía
no había nada
se había perdido
la memoria de ella y el
en un pequeño espacio de tiempo,
nunca atinará a saber si fue verdad
si fue mentira
si en las fotografías el volverá a aparecer
si sus brazos volverán a rodear su cuerpo y si
su fantasma solamente soplará muy cerca de su cuello
para decirle que siente miedo de regresar
pues el camino recorrido ha sido demasiado largo...


P.A.