La luz se fué pretendiendo no volver mas que con la duda y un poco de polvo, la sonrisa se miró al espejo. Reflejado en una vela blanca el viento no hacia mas que temblar los pabilos y las sombras hacian sus bailes espasmódicos, el viento olía a lluvia, la lluvia a tierra, el silencio iba y venía no sé si de arriba o de abajo, del cielo o del suelo. El cielo está aún azul y las nubes redondas y voluptuosas se desparraman en una alegoría de "es tarde me voy a dormir" miran a través de mi ventana el cuaderno a rayas que no se llena, se vacía y repleta mi cabeza de ideas descubre un nuevo camino entre mis neuronas y mis ojos acostumbrados a las oscuridad de los gatos, adormece la sensación de ansiedad nocturna sin sentido y aquí escribo que quiero más luz, quiero más luz entre mi imagen y el espejo, quiero más luz entre los ojos semicerrados y semidesiertos, mi habitación vacía me recorre y miro incandescente tus letras, brillan bajo el fuego, a veces solo me separa de ti una pantalla y un número, una memoria y ese momento es el que quiero adormecer entre mis manos y aventarlo al aire para que llegue a manos de otro, nunca de ti, porque no sabes nada, ya no quieres saber nada y sin embargo estoy, un capricho del silencio por qué escribo de ti si ya no hay nada que recordar, porque la luz no llega no puedo ver mis letras ni mis pensamientos.
P.A.
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